En el país existe una marcada diferencia de precios de un mismo producto en establecimientos comerciales como colmados, mercados o supermercados, donde se pueden encontrar precios variados con similar calidad y tamaño, lo que evidencia una inestabilidad en los precios de artículos de consumo masivo.
Un ejemplo es la libra de arroz selecto, que entre un colmado y otro puede costar entre 40, 55 y 60 pesos. Mientras que en los supermercados el costo oscila entre 27 pesos y 33 pesos.
En una consulta realizada por EL DÍA en varios colmados del Distrito Nacional, y el Cibao, se pudo verificar las discrepancias de precios para un mismo producto.
Para la consulta se utilizó solo ocho productos de consumo masivo, como arroz, pollo, plátanos, sal, ajo, cebolla y aceite.
En el primer caso, en el Distrito Nacional el costo de una libra de arroz es de entre 40, 55 y 60 pesos, mientras que en el Cibao se encuentra en 35, 40, 25 pesos.
En el caso del pollo, la libra en el Distrito nacional oscila entre 90, 95 y 85 pesos en tres de los colmados consultados, mientras que en el Cibao se vende más caro, con precio de 90, 95 y hasta 100 peso la libra.
El plátano se puede encontrar en 20, 25, 30 y hasta 35 pesos. En el caso del ajo y la cebolla la mayoría de los colmados vende estos productos al detalle, colocados en fundas de 20 y 10 pesos.
Esa discrepancia de los costos en la venta de productos se caracteriza porque en la mayoría de los casos tienen precios más cómodos que en los colmados y, muchas veces, que los supermercados les compran directo a los suplidores y productores, explicó expresó Antonio Cruz Rojas, presidente del Consejo Nacional de Comerciantes y Empresarios de la República Dominicana (Conacerd).
Además, “juegan el papel de ser detallistas”, expresó Antonio Cruz Rojas.
El gremialista explica que no todos los colmados tienen la misma capacidad de compras, ya que hay colmados que compran en otros colmados, mientras que los que tiene mayor visión de negocios, tienen un programa de venta para elevar los niveles de venta y compran a grandes cantidades con mayor margen de ganancias.
El empresario citó tres factores que inciden en esa diferencia, entre ellos, la zona del negocio, si es rural o urbana, la capacidad de compra del negocio, que compre directo a las empresas que venden con escala de producción y los costos operativos, como luz, agua, alquiler y además el nivel de conocimiento que tenga el colmadero para aplicar la diferencia entre márgenes y volumen.
“Las diferencias de territorio y las zonas urbanas son más costosos que los rural. Un colmado en Naco paga más que un colmado que esté en la Julieta”, explicó al justificar la diferencia de precio.
La diferencia de en los precios termina “estrangulando” el presupuesto de las familias de menores recursos económicos, los cuales sus ingresos no superan los 15,906 pesos mensuales.
Según el Boletín de pobreza monetaria, en el país el 47.3 por ciento de los dominicanos vive en situación de pobreza monetaria, siendo la zona rural donde existe mayor concentración de pobreza, tanto general como extrema.
Es decir que los recursos que perciben no son suficientes para adquirir una canasta básica de bienes y servicios, tomando como referencia el monto mensual per cápita necesario para cubrir una canasta no alimentaria.
Así lo afirmó el Licenciado Antonio Cruz Rojas, para el periódico El Día.
