Santo Domingo.- Hoy en día es habitual escuchar a decenas de personas revelar que no es empleado o un asalariado, sino un emprendedor y cuando lo escuchas da la sensación de que es un término de ser tu propio jefe de una forma más dinámica e innovadora de hacer negocios sin ser súbdito de ninguna empresa.
Para despejar dudas, el Diccionario de la Real Academia Española (Rae), define la palabra emprendedor como aquella «persona física o jurídica que desarrolla una actividad económica empresarial o profesional que implica la asunción de riesgos económicos».
Esto se traduce a que un emprendedor es un creador o fundador de una iniciativa de negocios o empresarial, ya sea de manera individual o actuando como colaborador en unión a otros individuos ayudando a realizarlo.
Comúnmente, el emprendedor ocupa posiciones en los proyectos empresariales en los que se encarga de dirigir y organizar su nacimiento, y posterior funcionamiento.
No todo es color de rosa, pues una persona que emprende un negocio o empresa debe asumir una serie de riesgos, en mayor parte, de carácter financiero o económico.
En ese sentido, el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes en el año 2021 realizó un estudio sobre la Caracterización de la actividad emprendedora en la República Dominicana en el cual se describen los diferentes aspectos que componen el perfil de la actividad emprendedora en el país, incluyendo cómo la población adulta percibe a los emprendedores, las características de estos y la actividad emprendedora.
El MICM en su estudio los clasifica como emprendedores potenciales, emprendedores intencionales, emprendedores incipientes, emprendedores nuevos, emprendedores en etapa inicial, emprendedores establecidos y emprendedores discontinuados.
Los emprendedores potenciales son aquellos que ven oportunidades en su entorno, tienen la capacidad para iniciar negocios y no se dejan intimidar por el miedo al fracaso.
«Son personas que aún no han tomado medidas para iniciar un negocio, pero tienen las creencias y habilidades para emprenderlo. Específicamente, se considera que los individuos son emprendedores potenciales cuando creen que tienen el conocimiento y las habilidades para iniciar un negocio y cuando ven oportunidades para establecer un negocio en el área en la que viven. Además, no deben tener miedo al fracaso emprendedor», indica el documento.
En tanto que un emprendedor intencional es aquel que pretenden iniciar un negocio en el futuro (en los próximos tres años). El potencial emprendimiento es seguido por un propósito emprendedor, es decir, personas que tienen intenciones reales, solas o en conjunto con otras personas, para iniciar un nuevo negocio en los próximos tres años.
El MICM sostiene que en cambio un emprendedor incipiente es el que ha tomado medidas para iniciar un nuevo negocio, pero aún no han pagado sueldos o salarios durante más de tres meses.
Dentro de esta tipología aparecen los emprendedores nuevos que son los emprendedores que están dirigiendo nuevos negocios que han estado en
funcionamiento desde 3 meses hasta 3.5 años.
«Son quienes están tratando de poner en marcha un nuevo negocio, incluyendo alguna forma de autoempleo o venta de bienes o servicios a otros».
Los emprendedores de etapa inicial en cambio, incluye el total de emprendedores incipientes y nuevos emprendedores.
Estos datos se miden a través de la Actividad Emprendedora en la Etapa Temprana Total (TEA), que es el indicador principal utilizado por el Monitor
del Global de Emprendimiento (GEM) del MICM.
Mientras que la TEA es la medida principal del espíritu emprendedor de GEM, el cual se compone de emprendedores nacientes y nuevos emprendedores. Específicamente, el grupo de emprendedores nacientes se refiere a individuos dentro de la población adulta (de 18 a 64 años de edad) que actualmente están tratando de iniciar un nuevo negocio.
Asimismo, para este esfuerzo inicial, el individuo espera poseer al menos una parte de este nuevo negocio, y los salarios aún no se han pagado durante los últimos tres meses. Los nuevos emprendedores están actualmente involucrados en la propiedad y gestión de un nuevo negocio existente. Los salarios se han pagado entre 3 y 42 meses (3.5 años).
«Los individuos que trabajan por cuenta propia también pueden ser incluidos en este grupo. Así, esta tasa captura la dinámica de las primeras etapas del nivel de actividad emprendedora de un país. Una parte significativa de la primera sección de este informe está dedicada a la iniciativa emprendedora en etapa inicial».
Este estudio sobre el abordaje del emprendimiento en el país, indica que con un emprendedor establecido el ciclo continúa con los dueños
de negocios establecidos, ya que han sido dueños y gerentes de un negocio durante al menos 42 meses (incluidas las personas que trabajan
por cuenta propia).
Finalmente define a un emprendedor descontinuado, los que, por cualquier motivo, dejaron de administrar un negocio en el último año.
El escenario económico cada vez más está siendo protagonizado por los emprendedores, cuyo resultado final se cristaliza en un nuevo negocio y su éxito depende en buena medida de su entorno y las facilidades del Gobierno, contribuyendo así con un gran aporte al crecimiento económico del país.
Por: Virginia Pichardo