La inauguración de una cancha de sóftbol, el juego similar al béisbol tan popular en el Caribe, un acto que arranca con una predicadora evangélica colombiana dando la bendición y donde los políticos mueven la cadera -o lo intentan- a golpe de reggaetón o una canción pidiendo el voto por un candidato cuyo ritmo y cantante bien podrían ser de República Dominicana.
No son actos de campaña de América Latina, sino de España, donde este domingo se celebran elecciones y donde no era usual ver este tipo de eventos en los que se apela tan claramente al voto latino.
Pero en los últimos años la importancia de este colectivo creció.
Así lo atestigua Laura Morales, catedrática de Ciencias Políticas del Instituto de Estudios Políticos de París.