Santo Domingo.- A diario muchas personas deciden lanzarse a la aventura de emprender un nuevo negocio, convirtiéndose así en su propio jefe y dejando de lado la búsqueda de un empleo.
Pese a que la tasa de desocupación abierta en el país en 2022 se situó en 4.8 %, en comparación al año anterior, cada día son más las personas que deciden iniciar un proyecto de negocio o microempresa, debido a la dificultad para encontrar un empleo que cubra sus necesidades básicas.
Sin embargo, estos nuevos empresarios desconocen las herramientas que necesitan para formalizar sus empresas y al poco tiempo tiran la toalla o quiebran sus empresas.
Por este motivo se hace necesario que se imparta a los empresarios cursos o talleres de formación en los que puedan desarrollar habilidades, conocer las ventajas y beneficios de las mipymes.
Las mipymes se definen como las micro, pequeñas y medianas empresas, cuyas unidades productivas que realiza una persona natural o jurídica, bien sea en actividades agropecuarias, industriales, comerciales o de servicios, rurales o urbanas.
Según explica la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), las mipymes de acuerdo con el Artículo No. 4 de la Ley No. 187-17, modificado por la Resolución No. 05-2021, establece una clasificación empresarial para las empresas de acuerdo a la cantidad de trabajadores y las ventas brutas.
En ese sentido, una microempresa tiene hasta 10 trabajadores; y ventas brutas anuales de hasta RD$9,118,990.74.
Una pequeña empresa tiene bajo su mando de 11 a 50 trabajadores; y ventas brutas anual de hasta RD$61,553,187.51.
En tanto que una mediana empresa cuenta con una cantidad de 51 a 150 trabajadores; y ventas brutas anual de hasta RD$230,254,516.23.
La DGII sostiene que si una empresa realiza actividades económicas que generan obligaciones o responsabilidades tributarias en el territorio dominicano, para poder iniciar sus operaciones debe formalizarse como contribuyente; independientemente de que sea una persona física (que realiza estas actividades de manera particular) o como negocio o empresa.
Las mipymes aportan al desarrollo del país a través de pagos de impuestos y además de cumplir con la Ley formalizarse permite a las mipymes obtener financiamientos y créditos de instituciones financieras formales.
Asimismo, las mipymes podrán participar en los diferentes programas de apoyo,
en concursos públicos para ser proveedor de bienes o servicios al Estado.
También los dueños de mipymes al permanecer de manera formal en el sector tiene la oportunidad de diseñar, fabricar y comercializar sus propios productos (marca registrada, patentes, diseños industriales, entre otros).
La DGII indicó que además tiene la facilidad de exportar sus productos y aprovechar los acuerdos internacionales, así como obtener y emitir facturas con Número de Comprobante Fiscal.
Por: Virginia Pichardo