Santo Domingo.- Republica Dominicana por su posición geográfica, su rica vegetación y clima se ha convertido en los últimos años en uno de los principales productores de café a nivel mundial.
Pese a que lleva menos de tres siglos cultivándose este grano en los campos dominicanos, el café de Republica Dominicana es valorado hoy como uno de los más exquisitos cafés del mundo.
Así lo reveló la Dirección General de Contrataciones Públicas en su Catálogo de Pequeños Productores de Café Dominicano, en el que indica además que “el 76% del café producido en el país es utilizado en el mercado local”.
En ese sentido, explica que, aunque el café comenzó a comercializarse en 1860 aproximadamente, este sólo se destinaba al consumo interno, estableciéndose plantaciones de café en las provincias de Puerto Plata, Enriquillo, Espaillat, Constanza, Jarabacoa, San José de Ocoa, San Juan y Azua, entre otras.
Sin embargo, con el auge de marcas de café que llueve en el campo, el país se ha convertido en proveedor de café de grano verde u oro (a tostadores y comercializadores de Norteamérica y Europa), tostado, semi tostado y molido.
Y aunque en el mercado actualmente existen más de 35 marcas de café, las marcas Industrias Banilejas (Indubán), Belarminio Ramírez e Hijos y José Paiewonsky dominan casi en su totalidad la producción de café.
Según datos suministrados por el Instituto Dominicano del Café (INDOCAFE), Indubán es la principal empresa productora de café de la República Dominicana, cultivando actualmente el 70% aproximadamente del café.
A esta le siguen empresas como Belarminio Ramírez e Hijos, José Paiewonsky y Samir, cuyo porcentaje oscilan entre 5, 7 y 10 %, dejando a otras marcas el resto.
Un estudio realizado por el Instituto Dominicano de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (IDIAF) detalla que el 97% de los hogares dominicanos han consumido Café Santo Domingo, una marca que se ha convertido en un referente obligado del sector y marca líder por su desarrollo de variedades de café resistentes a la roya, con 34,900 tareas distribuidas en fincas de Hato Mayor y Rancho Arriba; mientras que en segundo lugar se ubica Café Mamá Inés con un 24%.
Entre las marcas que se han posesionado en el mercado local gracias a su preferencia en el gusto dominicano están Café Santo Domingo, El Dominicano, Café Pilón, Mamá Inés, Café Perla Negra, Café La Tacita, Café El Cibao, Café Serrano, Café Monte Bonito, Café Monte Real.
También se han destacado las marcas Perla Negra, Café Puro, Bustelo, Goya, Nescafé, Induban Gourmet, Gran Café Orgánico, Café Monte Perelló, Café Sucafé y Kora, este último fabricado en la provincia Santiago y desde ya uno de los productos más demandados y de los principales productores de exportación del país, de los 193 existentes.
El café, marca-país de RD
No importa la hora del día o el lugar, siempre el café es la bebida por excelencia que no puede faltar en los hogares dominicanos y la bebida típica con sabor sin igual con la que los campos dominicanos pueden presumir.
El café es una de las bebidas sin alcohol más utilizadas a nivel mundial, se obtiene a partir de tostar y moler los granos de los frutos de la planta del cafeto.
Por su alto contenido de cafeína, es una bebida energética y estimulante que suele consumirse para saborear y compartir con amigos o familiares.
El árbol de café es originario de Abisinia (en la actual Etiopía), en el oriente de África. En el siglo XIII, los árabes fueron los primeros en extraer los granos del café para tostarlos, molerlos y mezclarlos con agua caliente.
Durante el siglo XIX se descubren en África dos nuevas variedades del arbusto del cafeto: el café robusto y el café libérica, éste último de inferior calidad que el arábica.
Existen cuatro variedades oriundas de Africa que se cultivan a nivel mundial: el café arábica (Coffea arabica), el café robusta (coffea canephora), el café liberiano y el excelso. La de mayor importancia y comercialización a nivel mundial, es la arábica.
El proceso de producción del café consta de ocho etapas: plantación, cosecha, procesamiento, curado o trillado, tostado, molido, cata y almacenamiento.
Inicios del café en suelo dominicano
Las primeras semillas de café llegaron a Republica desde Martinica entre el 1725 y el 1735.
Las características geográficas permiten el cultivo del café principalmente en pequeñas fincas dispersas entre los sistemas montañosos formado por las cordilleras: al norte, la Cordillera Septentrional, en el medio, la Cordillera Central, al sur oeste, la Sierra de Neyba y la Sierra de Baoruco.
Estas regiones aprovechan el clima de montaña, donde la altitud, la humedad, la temperatura, y el suelo crean condiciones superiores de cultivo del café en el país.
Por: Virginia Pichardo
